miércoles, 23 de julio de 2008

Cronopios


El canto de los cronopios


Cuando los cronopios cantan sus canciones preferidas, se entusiasman de tal manera que con frecuencia se dejan atropellar por camiones y ciclistas, se caen por la ventana, y pierden lo que llevaban en los bolsillos y hasta la cuenta de los días.Cuando un cronopio canta, las esperanzas y los famas acuden a escucharlo aunque no comprenden mucho su arrebato y en general se muestran algo escandalizados. En medio del corro el cronopio levanta sus bracitos como si sostuviera el sol, como si el cielo fuera una bandeja y el sol la cabeza del Bautista, de modo que la canción del cronopio es Salomé desnuda danzando para los famas y las esperanzas que están ahí boquiabiertos y preguntándose si el señor cura, si las conveniencias. Pero como en el fondo son buenos (los famas son buenos y las esperanzas bobas), acaban aplaudiendo al cronopio, que se recobra sobresaltado, mira en torno y se pone también a aplaudir, pobrecito.
Julio Cortázar

1 comentario:

Unknown dijo...

En los cronopios de Julio Cortázar se nota que los pobrecitos pueden dar más de lo que se puede ver en el interior que en el desnudo de una mujer. Los hombres debemos mirar el alma de una mujer o en términos lacanianos mirar el Otro debe una mujer es necesario.(Victor Huamalies-Universidad nacional Federico Villarreal)